Los que sentimos una especial sensibilidad por cuidar nuestro rostro y, en definitiva, nuestro cuerpo, nuestra piel, pensamos que con unas cremas, sérums y mascarillas combinados con tratamientos, deporte y una alimentación sana ya está todo hecho, pero la realidad es bien distinta. Si seguimos maltratando al medio ambiente, todos los ‘escudos’ que pongamos por dentro y por fuera de nosotros taparán pero no curarán del todo el daño que en el futuro sufriremos si no ponemos remedio a tiempo. Por ello, y porque estamos en unas fechas en las que nuestro pensamiento está más concienciado con lo que ocurre a nuestro alrededor, os animo a realizar una acción solidaria con el medioambiente que plantea Ecovidrio, con la que conseguiremos, además, un doble efecto: Cuidar la piel reciclando.