Hoy es un día demasiado especial. Hacía tiempo que no posaba de esta manera frente a la cámara. Pero ante mi querido y adorado Pablo Paniagua (gran amigo y gran profesional) no podía negarme. He de decir que al principio sentía mucha vergüenza. Colocarse looks del nuevo hombre español sin ser cruzar la pasarela mi fuerte es una gran responsabilidad. Pero cuando quien te hace las fotos te lo facilita todo, al final te crees que puedes comerte el mundo. Y si ya es tu peluquero de cabecera el que te peina y maquilla, ¡qué os voy a contar! Logré sentirme como en casa. La idea de plasmar los total-looks de la nueva sastrería española partió de una tarde mientras tomábamos café.
Yo tenía ganas de ser fotografiado por Pablo y él tenía ganas de ‘sacarme partido’. Lo que yo no me imaginaba es que esta iba a ser la manera de perder la virginidad frente a su objetivo. Y no puedo estar más feliz. Gracias a él descubrí el gran trabajo de Carlota Barrera, lo que significa lucir un Oteyza, sentir la masculinidad ambigua de Juanjo Oliva, reencontrarme de nuevo con mi adorado García Madrid y calzar, por primera vez, unos Aldanondo y Fernández. Esta sesión dedicada al nuevo hombre español por el fotógrafo Pablo Paniagua ha sido una auténtica aventura que he disfrutado hasta el último minuto y espero que os guste tanto como a mí. Y que os sirva (para los que estén más perdidos) para descubrir al nuevo hombre español. Que se vislumbra interesante, con menos prejuicios y mucho más avant-garde.
Fotografía, estilismo y localización: Pablo Paniagua.
Pelos y maquillaje: Amado Quilez.
Estás super guapo, muy chulas las fotos, la verdad que cuando hay buen feeling entre fotógrafo y modelo el resultado siempre es excelente. El jersey de «Carlota Barrera» me rechifla.
¡Gracias!