La verdad sobre el trastorno de somatización

La verdad sobre el trastorno de somatización

03-12-2014

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Somatización Juan Gatti 1

Juan Gatti

Todos, alguna vez en la vida, hemos sentido una serie de dolencias que casualmente estaban relacionadas con una etapa o momento también doloroso… pero a nivel emocional. Fiebres, resfriados, vómitos, jaquecas continuas, dolores de garganta… son solo algunas de las ‘enfermedades’ que van ligadas hacia lo que se conoce como el trastorno de somatización, que para los que no lo sepan se trata de un diagnóstico aplicado a aquellas personas que se quejan de manera crónica y persistente de varios síntomas que no tienen un origen físico real.Hoy Cristina Alarcón, psicóloga, coach y profesora de aplicación mental se estrena en The Adonis Lab con un artículo en el que desgrana la verdad sobre el trastorno de somatización que muchos de vosotros debería pararse a leer para reflexionar si realmente todo lo que padece es fruto de una enfermedad real o, simplemente, se trata de somatizar.

La verdad sobre el trastorno de somatización by Cristina Alarcón

“Me duele la garganta”, me comenta un amigo, y yo le pregunto, «¿has tenido  últimamente  ideas tóxicas que no has podido expresar, por temores varios?» – silencio…… y -“Sí, ( me contesta con los ojos muy abiertos), ¿cómo lo sabes?»

Toda la energía  de las nuevas corrientes sobre el estudio de la salud y la enfermedad se concentran en señalar a nuestros pensamientos como responsables de modificar nuestro cuerpo,  ya no señalamos al ADN y a nuestros genes como controladores de nuestra biología. El Doctor en Biología celular Bruce H. Lipton describe cómo las rutas moleculares a través de nuestras células se ven afectadas por nuestros pensamientos gracias a efectos bioquímicas de las funciones cerebrales.

Para los profanos: Si pensamos y visualizamos un limón, las glándulas de la lengua que registran el sabor a ácido segregarán más saliva, cuando visualizamos alguna comida apetitosa salivamos y los jugos gástricos entran en acción, cuando nos concentramos en una idea de peligro el corazón se acelera subiendo la presión sanguínea y respiramos con más rapidez, cuando tenemos una fantasía sexual el cuerpo reacciona como si fuera real… En todos estos casos vemos que el estímulo físico no ha existido, solo la idea mental, ella sola es capaz de desencadenar todas las reacciones del cuerpo.  Este es el poder del pensamiento.

Somatización Juan Gatti 2

Juan Gatti

En los años 80 estaba de moda pensar que “nosotros somos lo que comemos”. La buena noticia es que, en realidad, somos lo que pensamos. El ser humano tiene de media unos 60.000 pensamientos diarios, estos pensamientos tienen una calidad vibratoria,  y la mayoría son de carácter negativo. Si la simple imagen de un plato de macarrones genera tantos cambios en nuestro organismo imaginemos que podrían producir pensamientos negativos que desencadenan emociones y al final enfermedades. La sintomatología de la enfermedad es un aviso de nuestro cuerpo sobre estas ideas erróneas, pero nosotros hemos perdido la facultad de oír a nuestro cuerpo. La medicina tradicional trabaja para solucionar el síntoma, pero no la causa que lo ha generado. Y los medicamentos tienen un efecto, pero también  puede funcionar cualquier placebo si nosotros le damos la autoridad necesaria para que nos cure…

Y aquí es donde entra en juego la verdad sobre el trastorno de somatización: entendiendo el poder del pensamiento entenderemos que las enfermedades son somatizaciones de los pensamientos negativos. El cuerpo nos grita que es lo que tenemos que modificar, la idea es entender “para qué” no el “por qué” se  experimenta esa falta de salud. Tenemos que aprender algo para rectificarlo, tenemos que implantar la idea con absoluta certeza que nosotros somos salud, que el estado normal es ser saludable y que todo síntoma tiene una causa mental.

¿Como se implementan estos pensamientos curativos?, la PNL (Programación Neurolingüística- terapia alternativa que educa a las personas en la autoconciencia para cambiar sus modelos de conducta mental y emocional), la Dianetica (ciencia moderna de la salud mental), la Aplicación Mental, Las tecnicas de Theta Healing (técnica de meditación), la Psicologia Positiva… nos dan soluciones con un denominador común: nosotros somos la causa de lo que nos sucede, nuestros pensamientos determinan nuestra biología, nosotros somos los directores de nuestra película y modificando nuestras creencias y pensamientos modificaremos nuestra realidad.

………..

Quizás todo lo que nos cuenta Cristina Alarcón parece complicado, pero, realmente, podemos empezar a pensar y a visualizar que somos/estamos sanos y resetearnos para incorporar como verdad absoluta esta idea (yo lo hago en diferentes momentos, cuando sufro una dolencia física que casualmente va ligada a otra emocional y la verdad es que se nota).  Vuestro cuerpo la incorporará como cierta y reaccionará a esa vibracion positiva que se traducirá en salud.

En otro post os pondré un diccionario de traducciones de pensamientos erróneos  y sus  síntomas  según Louise Hay  (y facilitado por la coach Alarcón), para seguir desgranando la verdad sobre el trastorno de somatización con una única finalidad: que os sirva para entender lo que tenéis que de verdad reflexionar y modificar. Pero no olvidéis lo más importante: nuestra mejor pastilla curativa  somos nosotros mismos.

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