Todo el mundo habla sobre la nueva cara de la actriz de Kill Bill. Es, sin duda el #trendingtopic del día. Pero tanto prensa como personas que no dominan la medicina estética y la cirugía están fomentando una idea errónea sobre lo que se ha hecho / podido hacer en su rostro. Y es que, queridos lectores: El Botox no mató a Uma Thurman. De hecho, cada vez que sale una actriz con la cara ‘tocada’ perdiendo absolutamente toda su personalidad y naturalidad, algo que ya se conoce como el ‘Efecto Zellweger’, siempre se tiende a decir: «se ha puesto botox», cuando, realmente / seguramente haya pasado por quirófano (no por consulta de medicina estética, no es lo mismo) y se haya hecho lifting, blefaroplastia, rinoplastia… Porque lo que no sabemos y sabéis es que con el botox se pueden conseguir resultados 100% naturales, lo que ocurre es que las celebrities que se lo hacen bien no salen en modo manifestación para asegurar que sí se puede ser uno mismo tocando un poco de aquí y de allá y sin perder el control gracias a las manos de un buen profesional.
Así que para que a partir de ahora podamos hablar con un poco más de propiedad y sepamos realmente qué es lo que hace la medicina estética (pinchazos de Botox, Ácido Hialurónico, Mesoterapia…) he decidido recurrir a la sabiduría de las Doctoras Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto, co-directoras de una de las clínicas con más prestigio de España, la Clínica Mira+Cueto, para ‘desenmascarar’ esos mitos, malentendidos, ‘leyendas urbanas’… todo lo que siempre quise (y querrás) aclarar sobre los ‘retoques’ para el rostro para que nos quede claro (de verdad) que el botox no mató a Uma Thurman.
1. Afirmaciones escuchadas en la calle o la televisión: Se ha rellenado los labios / la cara / los surcos… con BÓTOX.
Respuesta Mira+Cueto:
“EL BÓTOX NO ES UN FILLER O SUSTANCIA DE RELLENO POR LO TANTO NUNCA SE INFILTRA PARA DAR VOLUMEN A LOS LABIOS NI A NINGUNA OTRA ZONA. TAMPOCO PARA RELLENAR SURCOS O ARRUGAS PROFUNDAS. El bótox (forma popular de llamar a la toxina Butolínica Tipo A de uso cosmético), es un principio activo que en medicina estética está indicado para el tratamiento de las arrugas dinámicas, las que se producen por la acción muscular, mímica o gestualidad facial. Su UNICA acción química es a nivel de la placa neuromotora del músculo donde se produce la contracción muscular: se emplea para atenuar (que no paralizar) la movilidad de determinados músculos faciales para suavizar arrugas ya existentes (en su uso correctivo) o, en su uso preventivo, para evitar el fijado de arrugas futuras en zonas con mucha movilidad. LA REGIÓN CLAVE DE USO COSMÉTICO ES EL TERCIO SUPERIOR DEL ROSTRO: FRENTE, COLA DE LA CEJA Y, SOBRE TODO, EL ENTRECEJO”.
2. Frase leída en la prensa rosa: La actriz ….. padece una SOBREDOSIS de bótox.
Respuesta de las doctoras Mira + Cueto:
“Bótox es el primer nombre comercial que se dio al principio activo Toxina Botulínica tipo A. Se llama así porque, efectivamente, es una toxina que es producida por un microorganismo y que sólo en muy grandes dosis puede resultar tóxica. NUNCA en las dosis terapéuticas utilizadas en las diversas especialidades médicas que recurren a ella como la Neurología, la Oftalmología y Medicina Estética. En primer lugar consideramos que convendría aclarar que creemos que en este caso se trata de un término mal elegido: hablan de ‘sobredosis’ cuando en realidad a lo que se refieren es a un sobretratamiento, es decir: a un ‘retoque’ con efectos muy evidentes y poco naturales que ha menguado la gestualidad del rostro de la actriz en cuestión. Se trata de mala praxis médica pero no de sobredosis, que significa poner una dosis mayor de la que el organismo tolera, provocando problemas para la salud: ES IMPOSIBLE SUFRIR UNA SOBREDOSIS EN UN TRATAMIENTO ESTÉTICO CON TOXINA BOTULÍNICA ya que las dosis empleadas son muchísimo más pequeñas que las que pueden llegar a resultar tóxicas o perjudiciales para la salud.
La pregunta que muchos se han planteado al leerla: Si el bótox es una toxina ¿puede llegar a provocar una intoxicación o una sobredosis?
La seguridad de las sustancias inyectables médico estéticas están minuciosamente reguladas por las autoridades sanitarias a nivel mundial, incluidas las dosis terapéuticas de tratamiento. Además, en el caso de la toxina botulínica de uso cosmético hay que tener en cuenta que los músculos faciales son pequeños y las dosis necesarias son muy bajas con respecto a las dosis peligrosas hasta XXX veces más elevadas. De hecho, en otras especialidades como la Neurología, en la que se emplea la Toxina Botulínica para tratar parálisis espásticas de grandes músculos, requiriéndose dosis muy superiores a las usadas a nivel facial sigue habiendo un margen de seguridad muy amplio. Existen estudios científicos que avalan dichos grandes márgenes de seguridad de manera rotunda”.
3. ‘Leyenda urbana’: El botox paraliza la cara y hace perder toda la expresividad al rostro.
Mar y Sofía responden:
“Es una creencia extentida porque, por desgracia, existen bastante casos de rostros públicos y ‘no públicos’ que ‘se han pasado’. Aquí convendría apuntar que, en nuestra opinión, la ‘culpa’ de cualquier sobretratamiento es principalmente del médico: el especialista quien debería poner freno. En cualquier caso NO TIENE POR QUE SER CIERTO ya que LA MISIÓN DEL BÓTOX DE USO ESTÉTICO ES RELAJAR EL MÚCULO NO PARALIZARLO: su acción depende de la dosis y el tamaño del músculo tratado. Así, según las unidades empleadas se puede lograr atenuar muy ligeramente la movilidad muscular y las líneas de expreisón sin hacer perder la expresivida o gestualidad natural dela cara. La personalización es la clave: ajustar las dosis a la fuerza y tamaño de cada músculo y al objetivo de cada paciente”.
4. Oído: Se ha puesto pómulos con MESOTERAPIA.
Las Doctoras Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto responden:
“La Mesoterapia es una técnica basada en la realización de micro-infiltraciones a nivel del mesodermo o capa superficial de la piel. Se infiltran sustancias revitalizantes, como vitaminas, minerales, ácido hialurónico no reticulado (que otorga hidratación dérmica pero no volumen) y factores de crecimiento autólogos o PRP (Plasma Rico en Plaquetas extraído de la propia sangre). Es un tratamiento que NO SIRVE PARA RELLENAR sino para aportar luz, vitalidad, hidratación y estímulo para la formación de colágeno. Los rellenos o fillers tienen otro objetivo muy distinto: se usan para elevar y corregir surcos o arrugas profundas, reposicionar volúmenes que han menguado con los años… Y, en definitiva, tratar otro tipo de signos de la edad referidos a la volumetría facial. Son fórmulas que pueden emplearse de forma complementaria: la Mesoterapia para mejorar la textura a ras de piel y los rellenos a nivel más profundo para reposicionar facciones”.
5. Cuestión planteada por varias pacientes en primera consulta: Me gustaría infiltrarme ÁCIDO HIALURÓNICO como hidratante, pero sin rellenarme la cara.
Existe una confusión relativamente frecuente: hay pacientes que creen que el Ácido Hialurónico tiene una sóla propiedad (sólo hidratación o sólo relleno). No saben que tipos distintos con efectos diferentes.
Las expertas responden:
“El Ácido Hialurónico (AH) es un polisacárido que está presente de forma natural en nuestro organismo y forma parte de la estructura de nuetsra piel. Es un componente esencial del tejido conjuntivo y posee una gran capacidad para captar y retener moléculas de agua, por lo que es clave en el mantenimiento de la correcta hidratación y el aspecto de ‘jugosidad’ de la piel. Con la edad, su producción natural disminuye en cantidad y calidad, algo que puede compensarse con un aporte externo, a través de los diferentes tipos de hialurónicos inyectables sintetizados en laboratorio: fórmulas químicas 100% biocompatibles, capaces de corregir desde la falta de hidratación y la pérdida de luminosidad en pieles jóvenes con las facciones ‘en su sitio’, hasta la flacidez y el falta de volumen en rostros maduros que precisan ganar firmeza, y reproyectar facciones ‘hundidas’ (pómulos, mandíbula, labios). El AH es por tanto un ‘ingrediente multiusos’, con aplicaciones diversas. Por explicarlo de forma sencilla, los Hialuronico inyectables para uso médico-estético se pueden dividir en 2 grandes grupos en función de su tipo de formulación y efectos: En primer lugar estarían los AH NO RETICULADOS (los más fluidos o menos densos) para Mesoterapia, cuyos efectos son la hidratación y revitalización de la piel. Se infiltran a nivel superficial (justo por debajo de la 1ª capa de la piel) y suelen estar combinados con otros activos (antioxidantes, vitaminas, minerales…) con el fin de promover la revitalización integral del cutis. Su efecto principal: hidratan profundamente promoviendo la captación de agua de la células que se encuentran bajo la epidermis y provocando un efecto de piel más “jugosa” sin rellenar o proyectar volúmenes. El segundo tipo son los AH RETICULADOS (los más densos) que son implantes o rellenos creados para reproyectar facciones hundidas (mentón, labios, pómulos…). En ellos las moléculas están reticuladas o entrelazadas entre sí logrando que en la sustancia esté cohexionada y logre, además de captar agua y favorecer la hidratación recuperar el volumen allí donde se infiltra”.
6. Se ha escrito que La medicina estética sólo corrige la flacidez facial mediante el relleno. Para ESTIRAR EL ROSTRO la única solución es pasar por quirófano.
La pregunta a plantear a las doctoras sería: ¿Hay algún ‘pinchazo’ que sirva para TENSAR SIN RELLENAR?
“En los últimos tiempos ha habido un avance significativo tanto en técnicas como en calidad y desarrollo de infiltraciones tensoras específicas, como ciertos hialurónicos que, sin aportar volumen extra, además de hidratar, tensan. También se han desarrollado estimuladores del colágeno que mantienen y fortifican la piel generando mallados que ‘sostienen’creando un efecto lift. El fin de estos productos no es rellenar, sino mejorar y mantener ‘a raya’ la flacidez dérmica. A esto se une el desarrollo de terapias físicas (láser, radiofrecuencia, etc.), que en un protocolo combinado,optimizan los resultados de las infiltraciones”.
7. Se dice, se cuenta, se rumorea… Que hay personas que se vuelven ADICTAS A LOS RETOQUES ¿Verdadero o falso?
“Aunque el término adicto no es ni mucho menos exacto, se podría decir que, de alguna forma, es cierto pero, eso sí, por nuestra experiencia sólo en casos contados– afirman las Dras. Mira y Ruiz del Cueto-. Es básico puntualizar: lo primero dejar bien claro que el porcentaje de pacientes que buscan mantener un aspecto cuidado, natural, armónico y proporcionado a través de tratamientos que implican un mantenimiento periódico, pero sin caer en la obsesión, es muchísimo mayor que los casos de pacientes que caen en una especie de ‘adicción’. En realidad no es que los retoques ‘enganchen’: ¡no son una droga!. En la mayoría de los casos se trata de pacientes con un trastorno psicológico denominado Dismorfofobia que les hace agrandar sus ‘defectos’ e incluso ver problemas estéticos que no existen. Son pacientes complejos pues suelen tener expectativas poco o nada realistas.
CUIDARSE SIN OBSESIONARSE es el autentico quid. También es fundamental asumir que el tiempo corre inexorablemente y que la ‘casa’ donde habitamos -nuestro rostro y nuestro cuerpo- va a ir cambiando. Se pueden ir ‘reparando’ y ‘apuntalando’ las ‘averías’ propias del ‘uso’, del paso de los años y evitar perder la armonía y proporción de las propias facciones pero nunca pretender ser quienes no somos: querer tener un rostro de 20 años con 50 además de poco realista resulta anti-natural y poco favorecedor: por ejemplo, con 50 años un rostro absolutamente liso y libre de arrugas más que bello es cuanto menos chocante”.
8. Pregunta realizada en consulta:¿Al rellenar el SURCO DE LA OJERA se puede producir un ‘efecto bolsa’ (párpado inferior hinchado)?
Las doctoras Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto advierten:
“Además de una notable evolución de los materiales, se han desarrollado en los últimos años técnicas de infiltración máxima precisión que permiten trabajar con total seguridad sobre esta área. Tratar el surco de la ojera evitando el posible ‘efecto bolsa’ SI ES POSIBLE. Depende, ante todo, de la pericia técnica del médico: es una zona delicada en la que hay que trabajar en distintos planos, con un diagnostico preciso, una indicación correcta y materiales y técnicas adecuadas. Además, por tratarse de una zona con poca movilidad la duración del efecto es máxima y su corrección puede durar varios años, manteniéndola sólo con pequeños retoques según el caso”.
9. Verdad en el pasado. Mito en la actualidad: SI QUEDA MAL un retoque médico-estético es irreparable…Y para siempre.
Y las doctoras dicen que:
“Ya no es cierto, aunque si lo fue en los primeros tiempos de la medicina estética. Entonces, los implantes que se empleaban eran permanentes, es decir, con efectos indefinidos; de tal forma que si daban algún problemas estos también eran indefinidos. Por eso se empezaron a desarrollar implantes reabsorbibles, con una duración determinada y que, cada vez, son más biocompatibles y por tanto seguros. Si se piensa es lo más lógico ya que en nuestro organismo no existe el concepto de permanente: nuestro cuerpo está en continuo cambio y evolución así que los tratamientos que no se adaptan a dicho ritmo biológico es normal que den más problemas. Los rellenos permanentes producían un alto índice de rechazo: en muchos casos el organismo los percibía como un cuerpo extraño y generaba una reacción fibrosa de inflamación alrededor provocando abultamientos poco estéticos: hay ejemplos de labios y pómulos de aquella época imposibles de corregir salvo con cirugía… Y ni siquiera en todos los casos el bisturí puede resolverlos.
Los actuales rellenos reabsorvibles garantizan que el organismo va a eliminar al cabo de un tiempo, de forma natural, el material infiltrado. De esta forma, si el resultado no acaba de convencer, no se repite la infiltración y punto. No hay males mayores ni a largo plazo”.
10. Aún hay debate:
Agujas Vs. Cánulas
A algunos pacientes cuando se les habla de CÁNULAS PARA EL ROSTRO aún se asustan: les ‘suena’ a un instrumento más agresivo que la jeringuilla cuando es ¡TODO LO CONTRARIO!
Mar y Sofía señalan que:
“Las micro-cánulas flexibles de precisión para tratar a través de una único punto de entrada una región completa del rostro son uno de los principales avances en las técnicas medico-estéticas de tratamiento. No sólo nos permiten acceder con más seguridad a los áreas a tratar gracias a su punta roma, en lugar de lacerante, como la de las agujas o jeringuillas, sino que, además, se abren camino en los tejidos sin dañarlos y al no ‘romper’, no duele: se nota el movimiento pero sin dolor. Y hay más: se evitan al máximo la aparición de los pequeños hematomas propios de los pinchazos. En resumen: son MENOS DOLOROSAS. MÁS SEGURAS Y DELICADAS CON LA PIEL Y EL RESTO DE TEJIDOS DEL ROSTRO”.
El Botox cuando no se aplica por un profesional, puede tener consecuencias en la belleza de la paciente.
Saludos!
Exacto.