He empezado la #operaciónAdonis y una de las cosas que he aprendido es que el ayuno no quema grasa, a pesar de que haya muchas webs que digan lo contrario.
Si pones en google: «ayuno quema grasa», te salen cientos y cientos de webs que apoyan el no comer antes de hacer ejercicio como razón para adelgazar más rápido o convertir el michelín en músculo. En mi caso, cuando hago deporte por la mañana, intento no comer mucho antes de ir al gimnasio, básicamente porque tengo tendencia a que se me revuelva el estómago… Pero sí que voy con un mini sandwich de pavo en el cuerpo, para que no me dé una lipotimia (soy así de sensible). Como dice mi amiga Brianda Fitz-James Stuart «las personas altas somos más propensas a los mareos por culpa de esos centímetros de más», y apoyo su ‘sentencia’ en su totalidad.
El tema es que hoy estoy dispuesto a desmitificar la leyenda: El ayuno no quema grasa. He estado leyendo varios libros e informes sobre el deporte, la comida y todas sus combinaciones para que la #operaciónAdonis vaya por buen camino y según un estudio, el consumo de energía durante el entrenamiento es mucho mayor cuando has comido antes de ir al gimnasio.
Además, cuando estamos entrenando perdemos nitrógeno y si no hemos comido nos arriesgamos a perder masa muscular. ¿Vamos a echar por tierra todo el trabajo de meses / semanas / años? De hecho, otro estudio señala que si se hace ejercicio aeróbico en ayunas un porcentaje entre el 10 y el 20% de la energía que se consume es de las proteínas. En suma, si entrenas en ayunas tu rendimiento baja, por eso por las mañanas, si no has comido algo antes de hacer deporte te sientes alicaído. A mi me pasaba ¿a vosotros? Así que tenedlo en cuenta si sois fans de entrenamientos duros.
¿Qué podemos comer antes de hacer deporte?
– Un sandwich de pavo (como hago yo): alto contenido en hierro y una cantidad de grasas saludables que te ayudan a no desmayarte cuando corres o levantas peso.
– Tomar un zumo de naranja: chute de vitamina C que previene los resfriados (consejo de abuela) y ayuda a retrasar el envejecimiento.
– Cereales: una barrita energética rica en fibra y baja en grasa aporta energía y además ayuda a equilibrar el nivel de azúcar en sangre.
– Huevo cocido: al ser bajo en grasas saturadas (70 calorías cada huevo) se considera proteína magra, esencial para el control de peso. Además, ayuda a construir la masa muscular y previene su pérdida.
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