Ejercicios bajo la ducha

A pesar de que el día tenga 24 horas… ¡no tenemos tiempo! Y el ritmo de vida que llevamos nos imposibilita (algunos días) ir al gimnasio y seguir con la #operaciónAdonis (nuestra #operaciónbikini). Eso no quiere decir que no podamos hacer deporte en casa, en cualquier sitio.  En el post de hoy, ejercicios bajo la ducha, os doy una serie de trucos y pautas gracias a la sabiduría y expertise de José María Esteve y Mariano Aicardi de Caroli Health Club y de Rafa García de RV Asesores Nutricionales, cuyos servicios podéis encontrar en The Beauty Concept, Madrid.

Antes de nada hay que señalar que obviamente los músculos no se trabajan igual en casa que en un gimnasio, pero eso no quiere decir que no podamos seguir ejercitándolos. El cuerpo tiene memoria, pero si lo vamos dejando se olvida… Recuerda: “si tienes la oportunidad no la pierdas”.  Así que no pongas más excusas y si ese día llegas tarde a casa y no te apetece ir al gym o te has levantado por la mañana extremadamente cansado haz ejercicios bajo la ducha y actívate. También hay muchas apps que os ponen tablas para que podáis hacer deporte en casa, pero siempre es mejor que esa tabla sea supervisada por un experto, como esta que hoy decido compartir con todos vosotros.

Desde Caroli Health Club nos cuentan que para hacer ejercicios bajo la ducha “lo ideal sería realizar ejercicios de tonificación general, dentro de las posibilidades de una ducha/ baño habituales. Los ejercicios son muy simples y siempre teniendo como base primordial la seguridad ya que debemos evitar resbalarnos y caernos”.

 

Tabla de ejercicios bajo la ducha

 

Antes de la ducha:

– En el lavabo podemos realizar unas flexiones para tonificar el pecho, por ej.: 2 series de 25.

 

– Mirándonos al espejo para corregir la posición y sacar bien el trasero podemos hacer unas sentadillas, por ejemplo: 3 series de 25.

 

-Aprovechando las toallas podemos realizar unos deslizamientos laterales y aprovechamos para dejar el suelo bien brillante (hacemos ejercicio y limpiamos el baño),  por ejemplo: 2 series de 20 para cada lado.

 

– Para completar podemos coger unos botes de gel de baño y aprovechar para hacer unos bíceps, como no pesaran mucho podemos subir repeticiones hasta 35-40 buscando únicamente activar la musculatura.

 

 

Dentro de la ducha:

– Apoyamos las manos en la pared mientras nos cae el agua detrás de la nuca y hacemos unas ‘zancadas’: bajamos primero con una pierna y dejamos la otra totalmente estirada, por ejemplo: 2 ó 3 series de 20 repeticiones. Luego hacemos lo mismo con la otra pierna.

 

–  Podemos aprovechar para hacer una sentadilla sissy: apoyamos la espalda y mientras que nos cae agua en la cabeza bajamos y subimos, por ejemplo: 2 ó 3 series de 20 repeticiones.

 

 

Estiramientos bajo la ducha

– Isquios: De pie con piernas rectas, dejamos caer el tronco hacia delante a la vez que el agua caliente cae sobre nuestra zona lumbar.

 

-Tríceps: Codo flexionado con la mano detrás de la cabeza y apoyada entre las escápulas, la otra mano coge el codo y tira hacia la línea media del cuerpo. Dejamos que el agua caiga sobre el tríceps y la zona dorsal del brazo que estoy estirando.

 

– Pectoral: Apoyamos la palma de una mano en la pared y estiramos el brazo; mientras giramos el cuerpo hacia el lado contrario hasta notar el estiramiento en el pectoral. Dejamos que el agua caiga sobre el pectoral y el brazo estirado.

 

– Gemelos: Apoyamos la punta del pie en la pared, dejando el talón apoyado en el suelo. Llevamos la cadera hacia la pared con la rodilla extendida hasta notar que el gemelo tira. El agua cae sobre el gemelo. Cambiar de pierna.

 

“Con todo esto- señalan los expertos de Caroli Health Club– realizamos una tonificación y activación general que junto a un masaje tonificante con nuestra crema hidratante habitual puede hacer que empecemos el día activados y con pilas a tope”. Desde RV Asesores Nutricionales comentan “estos ejercicios y estiramientos están muy bien para momentos concretos, para que el cuerpo, a pesar de su memoria, no se olvide, pero no para convertirlos en una rutina. Siempre es mejor sacar ganas e ir al gimnasio, allí además de esforzarte más estás rodeado de profesionales que pueden ayudarte, guiarte y velar por tu seguridad”.