Cómo elegir la crema adecuada

Seguro que muchos de vosotros se planta delante de cualquier estantería llena de cremas en una perfumería, farmacia, supermercado o tienda nicho y no sabe qué hacer. Tu piel está mal pero no tienes ni idea de qué le ocurre y, en consecuencia, cómo solucionarlo para volver a lucir buena cara. La dermatóloga Cristina de Hoyos de Clínicas Ceta nos da las claves para no dudar y dar con la fórmula mágica.

Consejos para elegir la crema adecuada a tu tipo de piel

Cada vez son más los hombres que se preocupan por su piel y cuidan de ella casi igual que las mujeres. Hay que tener en cuenta que la piel del varón tiene características distintas a la de la mujer, y esto hace que las cremas que están indicadas para ellas, quizá, no sean las más adecuadas para vosotros.

Diferencias entre la piel masculina y la piel femenina

Las dos principales diferencias entre la piel masculina y la femenina son: la presencia de vello facial intenso y la ausencia de estrógenos circulando por la sangre. El vello facial y principalmente su rasurado diario, va a provocar que la piel del hombre sea ligeramente más sensible a determinados compuestos antiedad, lo que puede provocar irritaciones y rojeces más o menos intensas en cada caso. Por otro lado, la ausencia de estrógenos circulantes favorece que la secreción sebácea sea más estable en el hombre y, por tanto ,que su piel tenga unas características que no suelen modificarse.

Partiendo de estas dos premisas, la piel del hombre comienza a acusar los signos del envejecimiento en el mismo momento que la de la mujer, marcado este tiempo por la cantidad de radiación solar recibida. Por tanto, la fotoprotección solar diaria es igual de importante en ambos casos y cuanto antes mejor. Así evitaremos consecuencias posteriores que son más difíciles de combatir.

¿Cuál es la mejor edad para empezar a cuidarse?

La década de los 30 es un buen momento. Nuestra piel aún no muestra muchos signos de envejecimiento y todavía es capaz de responder con relativa rapidez a los tratamientos más indicados.

¿Cómo elegir la crema adecuada¿ ¿Qué pasa si elegimos mal?

Lo ideal para el hombre es recurrir a cremas indicadas para pieles masculinas. Cada vez hay más laboratorios que trabajan para ofrecer productos exclusivos para hombres. Por supuesto, debemos tener en cuenta que una mala elección de un cosmético puede provocar la aparición de reacciones no deseadas en determinadas zonas de la piel, como la zona de la barba, especialmente sensible a productos muy agresivos.

Para elegir una crema facial adecuada  debemos hacernos tres preguntas:

• ¿Mi piel tiene muchos brillos? Es decir, ¿genera mucha grasa a diario? ¿Aparecen granitos frecuentemente?
• ¿Mi piel se enrojece con facilidad tras el afeitado?
• ¿Mi piel sufre descamaciones en la zona de alrededor de la nariz o las cejas?

Si respondes sí a las tres, estamos ante una piel complicada, con una tendencia acnéica marcada, sensible y que posiblemente sufre una dermatitis seborreica en épocas de estrés. En este caso, debemos elegir una crema calmante oil free que aplicaremos tras el afeitado, para mitigar la irritación que este procedimiento provoca, y que si puede asociar un fotoprotector solar, permitirá que en un solo gesto realicemos dos de las tres cosas que deben constituir el ritual de cuidado. En épocas de más descamación, recurriremos a aplicar en las zonas afectadas cremas indicadas para controlarla. Cada noche, lo ideal en estos casos es aplicar una crema hidratante calmante que controle la producción de grasa.

Si nuestra piel es grasa, pero no se enrojece ni se descama, estamos ante una piel con tendencia acneica que precisará únicamente de un buen fotoprotector oil free cada mañana tras el afeitado y alguna crema seborreguladora por la noche para controlar esos pequeños brotes de acné.

Si nuestra piel sólo sufre enrojecimiento postafeitado, podemos recurrir a un fotoprotector indicado para pieles sensibles que controle las rojeces y por la noche podremos aplicar una crema antiedad que no sea muy agresiva para no favorecer esa irritación facial.

Si nuestra piel por el contrario es una piel sin grasa ni imperfecciones, que no se irrita ni aún cuando la afeitamos sin jabón (cosa rara…) y que no sufre descamaciones, estaremos ante una piel ‘todoterreno’, capaz de aguantar todo tipo de agresiones, pero no por ello la vamos a agredir. La cuidaremos protegiéndola tras el afeitado del sol con un buen fotoprotector oil free con una textura adecuada que no aporte brillos y que se extienda rápido sin dejar residuos. Y cada noche podremos aplicar una crema antiedad rica en principios activos potentes como los alfa-hidroxiácidos y el ácido retinoico, lo que ayudará a que luzca más brillante y con más vitalidad.

Lo más importante es tener en cuenta que, si no sabes qué productos elegir, recurre a tu dermatólogo,  podrá ayudarte y aconsejarte según las características de tu piel.